Los peligros de las duchas vaginales excesivas

Seamos realistas, chicos y chicas, un agujero limpio es un agujero feliz. ¿A quién no le gusta darse un festín con el trasero de su pareja sexual antes de llegar a la atracción principal? Demonios, para algunas personas, esa es la atracción principal. Pero muchos de nosotros que estamos poniendo el culo en bandeja debemos pensarlo dos veces antes de recurrir a la ducha vaginal una y otra vez.

El interior de tu ano es algo precioso. No sólo es la ruta hacia la próstata, sino que también está hecha de una fina capa de membrana mucosa. Esta es su barrera contra las enfermedades, por lo tanto, debe protegerla a toda costa. Cuando eres demasiado entusiasta con las duchas vaginales, puedes causar un trauma en el revestimiento del ano, dejando tu cuerpo expuesto a posibles enfermedades de transmisión sexual.

Cuando complementa su dieta con fibra y mejora su hidratación, puede reducir drásticamente la necesidad de duchas vaginales. Además de mantener tus heces limpias, pequeñas y listas para salir sin ensuciar, la fibra actúa como un limpiador para todo tu tracto digestivo. Así que no importa qué tan lejos estés en el agujero de la gloria, puedes estar seguro de que tu o tus invitados se sentirán bienvenidos.

Si vas a realizar una ducha vaginal, una bomba es una opción más segura que un accesorio de manguera. El exceso de presión del agua es una de las principales causas de daño al revestimiento rectal. Una bomba le permite controlar la presión y al mismo tiempo enjuagar bien el área. En caso de duda, bombéelo.

Solo obtendrás un agujero en el trasero, así que asegúrate de demostrarle amor manteniendo la fibra alta y las duchas vaginales al mínimo.

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Estas declaraciones no han sido evaluadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.